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Diócesis Católica de Little Rock
Publicado: July 15, 2019
Obispo Anthony B. Taylor emitió la siguiente declaración el sábado, 13 de julio, 2019, con respecto al Día de Acción Católico por los Niños Inmigrantes que se llevará a cabo en Washington, D.C. el 18 de julio, 2019.
"Saludos a todos los que están participando en el Día de Acción Católico por los Niños Inmigrantes. Deseo expresar mi apoyo por sus esfuerzos para convencer a la administración de que deben dejar de criminalizar y detener a los niños y a las familias que no representan una amenaza para nadie. Las imágenes de aquellos que están sufriendo y muriendo tratando de hacer su camino hacia la libertad 'claman al cielo', en las palabras de nuestro liderazgo de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés). Nuestra fe nos llama a oponer este ciclo de violencia.
"La mayoría de los refugiados y aquellos que buscan asilo vienen aquí huyendo de las circunstancias apremiantes en su país de origen y son padres de familia que tienen una obligación ante Dios de proteger a sus hijos y proveer para ellos. Si no pueden hacerlo en su país de origen, ellos tienen el derecho — y algunas veces, la obligación — de emigrar hacia un lugar donde puedan cumplir con estas responsabilidades como padres de familia. Este derecho se deriva de la dignidad y transcendencia como personas creadas por Dios.
"Los derechos humanos son inherentes al ser humano. Las sociedades pueden regular la implementación de estos derechos por el bien común, pero las sociedades no nos pueden privar lícitamente de estos derechos porque vienen de Dios, así que no dependen del reconocimiento por el estado. El más fundamental de estos derechos es el derecho a la vida y por ende el derecho de acceso para satisfacer las necesidades básicas de la vida: alimento, abrigo, refugio, cuidado médico básico y un empleo digno que pague lo suficiente para proveer por la familia. Esto incluye el derecho de emigrar para satisfacer estas necesidades si las circunstancias apremiantes así lo requieren.
"La mayoría de estos refugiados y aquellos que buscan asilo en nuestra frontera sur vienen aquí huyendo de las circunstancias apremiantes y buscan solamente un lugar donde puedan vivir en paz y proveer por su familia. Son personas como nuestros propios ancestros, muchos de los cuales vinieron aquí huyendo de las circunstancias apremiantes en el pasado — nadie emigra porque las cosas iban de maravilla en su país natal.
"Y ya que muchos de nosotros ni siquiera estaríamos aquí hoy si nuestros propios ancestros no hubieran podido venir aquí en su momento de angustia, ahora tenemos la obligación de hacer todo lo posible para ayudar a nuestros hermanos y hermanas que están pasando por circunstancias apremiantes actualmente. Este día de acción se enfoca en los niños inmigrantes, los más vulnerables de todos aquellos que están siendo traumatizados por las operaciones de nuestro gobierno, separándolos de sus padres, frecuentemente descuidando sus necesidades más básicas, pero las mismas cuestiones se aplican a los adultos también.
"En el 2008 escribí una carta pastoral sobre los derechos humanos de los inmigrantes la cual habla sobre este tema con más detalle, incluyendo: 1.) la inmigración como un derecho humano intrínseco; 2.) el papel legítimo de las fronteras nacionales; y 3.) cuando las leyes injustas pierden su fuerza vinculante — si están interesados pueden descargarla de la página web de la Diócesis de Little Rock (dolr.org/bishop/i-was-a-stranger-espanol).
"Tristemente, mucho de esto no ha cambiado en los últimos 11 años, ciertamente no para bien. Así que a medida que abogan por los niños inmigrantes hoy, no olviden que lo que en realidad necesitamos es una reforma migratoria comprensiva que acoja a los inmigrantes — especialmente a los refugiados y aquellos que buscan asilo, que facilite su adaptación a la vida en los Estados Unidos y que ofrezca una vía fácil hacia la ciudadanía.
"+Anthony B. Taylor
Obispo de Little Rock"