Recursos para ayudarle a observar el día desde una perspectiva católica
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Diócesis Católica de Little Rock
Publicado: October 7, 2024
“El Halloween no debería ser un día oscuro en las iglesias ni los cristianos deberían esconderse, más bien iluminemos las tinieblas con la luz de Cristo y salgamos a invitar a todos a prepararse para la fiesta de los santos con toda la alegría que podamos reunir”. — El Padre Steve Grunow, CEO de Word on Fire
Los estadounidenses parecen estar obsesionados con zombis, vampiros, fantasmas y lo oculto. Es especialmente malo durante este tiempo del año cuando estamos inundados con imágenes perturbadoras de tinieblas y muerte, lo cual es una distorsión de lo que se trata verdaderamente el Halloween “All Hallow’s Eve” palabra que proviene del inglés antiguo, y que significa "Víspera de Todos los Santos".
En la actualidad, la práctica secular del Halloween se basa en dos fiestas diferentes en la Iglesia Católica: el Día de Todos los Santos el 1º de noviembre y el Día de Todas las Almas el 2 de noviembre.
La Solemnidad de Todos los Santos es celebrada el 1º de noviembre. Los católicos honran a los santos, que mediante su ejemplo, nos enseñan cómo vivir una vida “santificada” o “santa” el Día de Todos los Santos.
Arkansas Catholic (en inglés) explica que el Día de Todos los Santos es un tiempo especial para que la Iglesia recuerde a aquellos que han muerto y que han ido al Cielo. Esto incluye a todos los santos, no sólo aquellos que conocemos (aquellos canonizados por la Iglesia).
La enseñanza católica sostiene que todas las personas que están en el Cielo son santas. Les pedimos que recen por nosotros para que podamos ir al Cielo también. Este día santo comenzó en la Iglesia Occidental alrededor del año 609 D.C. cuando el Panteón de Roma fue consagrado por el Papa Bonifacio IV a la Santísima Virgen María y a todos los mártires.
La Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos (Día de Todas las Almas) es celebrado el 2 de noviembre. En este día, recordamos y rezamos por todos aquellos que han muerto y que ahora están en el purgatorio. Las almas en el purgatorio “aún no han sido purificadas” para poder entrar al Cielo.
El Catecismo de la Iglesia Católica nos asegura, sin embargo, que aquellos en el purgatorio entrarán al Cielo. “Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del Cielo” (Núm. 1030).
La Iglesia Católica enseña que nuestras oraciones por aquellos en el purgatorio pueden ayudarlos en su purificación. Es por eso que se ofrecen intenciones en la Misa por aquellos que han fallecido. Muchas parroquias católicas celebran Misas del Día de Todas las Almas, llevan a cabo servicios de oración y momentos de adoración, bendicen las tumbas, rezan el rosario en procesión en los cementerios y colocan las fotos de los seres queridos fallecidos cerca del altar en la iglesia.
Para encontrar cómo será celebrado el Día de Todas las Almas en su área, comuníquese a una parroquia cerca de usted. Para aprender más sobre este día santo, lea ¿Por qué y para qué rezar por las almas benditas del Purgatorio?
El Día de los Muertos, una tradición que se originó en México, combina los aspectos religiosos de los días de Todos los Santos y de Todas las Almas con tradiciones culturales honrando a los muertos.
Es considerado un día festivo nacional y se celebra a partir de la media noche del 31 de octubre al 2 de noviembre con la costumbre de “construir altares privados en la tumba de los seres queridos donde las familias pueden colocar las comidas, bebidas, flores y recuerdos favoritos de la persona fallecida”.
Un símbolo común es la calavera, la cual simboliza la muerte y el renacimiento. Para aprender más, visite National Geographic. | ¿Preparas un altar de muertos? No olvides estos 8 símbolos cristianos
Según Genevieve Netherton en “Una Buena Guía para Católicos sobre el Halloween”, (en inglés) las costumbres tradicionales del Halloween son de origen católico.
“En tiempos medievales las iglesias católicas frecuentemente exhibían los huesos y reliquias de sus santos durante el Halloween para ser venerados públicamente”.
Los inmigrantes católicos trajeron de Europa una variedad de tradiciones a América.
“Disfrazarse para el Halloween viene de los franceses; las jack-o-lanterns (calabaza iluminada) vienen de los irlandeses (originalmente nabos esculpidos); y los ingleses tocaban de puerta en puerta pidiendo 'pasteles de alma', prometiendo rezar por los seres queridos difuntos de aquellos que les obsequiaban estos pastelitos, que es de donde se origina 'truco o dulce'".
El no comprender el origen de estas tradiciones y/o separar por completo el Halloween de sus raíces católicas han conducido a algunos cristianos a creer que el Halloween es malo y optan por no celebrarlo. Entrar al territorio peligroso de la güija, cartas del tarot, lectura de las palmas de la mano por parte de psíquicos, realizar sesiones espiritistas u otras formas de incursionar en lo oculto, entonces esa preocupación es válida. La enseñanza católica es muy clara en cuanto a estas prácticas.
“Todas las formas de adivinación deben rechazarse: el recurso a Satán o a los demonios, la evocación de los muertos, y otras prácticas que equivocadamente se supone ‘desvelan’ el porvenir. La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a ‘mediums’ encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos solamente a Dios” (Catecismo de la Iglesia Católica, núm. 2116).
Christina Mead indica en Life Teen International que las malas imágenes asociadas con el Halloween les recuerdan a los católicos que la batalla sobre el mal ya se ganó y que no hay necesidad de tener miedo.
“Cuando decidimos tener miedo del demonio le estamos dando más poder. ¿Qué mensaje enviamos al mundo si nosotros, como cristianos, tenemos miedo a admitir la realidad del mal? Estaríamos diciendo que no estamos seguros de quién gana la batalla del bien contra el mal. … Participar en el Halloween no significa que estemos abriéndonos al mal. Todo lo contrario, significa que estamos reclamando como propio el triunfo de Cristo en la cruz. ¿Hay algo más cristiano que esto?"
En ACI Prensa podrá leer sobre los orígenes de Halloween, y el Día de Todos los Santos. Esta página también ofrece sugerencias para los padres de familia para celebrar el día de una manera católica.