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Diócesis Católica de Little Rock
Lugar: Todas las Parroquias
La Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos, o Día de Todas las Almas, es celebrado el 2 de noviembre. En este día, recordamos y rezamos por todos aquellos que han muerto y que ahora están en el purgatorio. Las almas en el purgatorio “aún no han sido purificadas” para poder entrar al Cielo. El Catecismo de la Iglesia Católica nos asegura, sin embargo, que aquellos en el purgatorio entrarán al Cielo. “Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del Cielo” (Núm. 1030). La Iglesia católica enseña que nuestras oraciones por los fieles difuntos pueden ayudarlos a “expiar sus pecados y entrar al Cielo”. Es por eso que muchas parroquias católicas celebran Misas del Día de Todas las Almas, llevan a cabo servicios de oración y momentos de adoración, bendicen las tumbas, rezan el rosario en procesión en los cementerios y colocan las fotos de los seres queridos fallecidos cerca del altar en la iglesia. Para aprender más sobre este día santo, lea ¿Por qué y para qué rezar por las almas benditas del Purgatorio?
Dales, Señor, el descanso eterno. Y brille para ellos la luz perpetua. Y que las almas de todos los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz. Amén.