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Diócesis Católica de Little Rock
Lugar: Todas las Parroquias
También conocido como Corpus Christi, esta fiesta honra la Presencia Real de Jesús en la Eucaristía, la cual es la “fuente y culmen de toda la vida cristiana” (Catecismo de la Iglesia Católica, Núm. 1324). Cristo está presente de muchas maneras en la Iglesia, pero su presencia en la Eucaristía es única. En la Eucaristía, Jesús está presente en cuerpo, sangre, alma y divinidad. Se le llama la “presencia real” porque Jesús está verdaderamente presente “por excelencia”.
En la noche antes de morir, Jesús compartió una última comida con sus Apóstoles. Durante esta Última Cena, “tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: ‘Esto es mi cuerpo, que será entregado por ustedes. Hagan esto en memoria mía’. Después de la cena hizo lo mismo con la copa, diciendo: ‘Esta copa es la Nueva Alianza sellada con mi Sangre, que será derramada por ustedes’”. (Lucas 22, 19-20)
A través de los sucesores de los Apóstoles, la Iglesia Católica ha seguido el mandamiento de Jesús de “hacer esto en memoria mía” por más de 2,000 años. “Para dejarles una prenda de este amor, para no alejarse nunca de los suyos y hacerles partícipes de su Pascua, (Jesús) instituyó la Eucaristía como memorial de su muerte y de su resurrección y ordenó a sus apóstoles celebrarlo hasta su regreso, ‘constituyéndoles entonces sacerdotes del Nuevo Testamento’”. (catecismo, núm. 1337)
Tomándole su palabra cuando dijo: “Este es mi cuerpo”, y “Esta es mi sangre”, la Iglesia enseña que el pan y el vino se convierten en el cuerpo y la sangre de Jesús en cada Misa. San Juan Crisóstomo declaró: “No es el hombre quien hace que las cosas ofrecidas se conviertan en Cuerpo y Sangre de Cristo, sino Cristo mismo que fue crucificado por nosotros. El sacerdote, figura de Cristo, pronuncia estas palabras, pero su eficacia y su gracia provienen de Dios. Esto es mi Cuerpo, dice. Esta palabra transforma las cosas ofrecidas”. (catecismo, núm. 1375)
Aunque Cristo está presente en muchas maneras en su Iglesia, su presencia en la Eucaristía es única. Él “se hace totalmente presente” bajo la apariencia de pan y vino. Por lo tanto, la Eucaristía es la “fuente y culmen de toda la vida Cristiana”. (núm. 1324)
“La Iglesia y el mundo tienen una gran necesidad del culto eucarístico. Jesús nos espera en este sacramento del amor. No escatimemos tiempo para ir a encontrarlo en la adoración, en la contemplación llena de fe y abierta a reparar las graves faltas y delitos del mundo. No cese nunca nuestra adoración”. — San Juan Pablo II, “Dominicae Cenae”, núm. 3
Debido a su importancia, la Iglesia tiene una fiesta especial para reconocer la presencia de Jesús en la Eucaristía. La Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, tradicionalmente conocida como “Corpus Christi”, (“Cuerpo de Cristo” en latín) tiene sus orígenes desde el tiempo del Papa Urbano IV quien declaró la celebración universal de esta fiesta en 1264.
Él le pidió al teólogo apostólico Santo Tomás de Aquino que compusiera nuevos textos litúrgicos para la fiesta. Su “‘Adoro te Devote’, continúa siendo una parte esencial de los himnos sagrados de la Iglesia. El ‘Pange Lingua’, por ejemplo, se canta frecuentemente durante la procesión eucarística después de la Misa de la Cena del Señor el Jueves Santo, cuyas últimas dos estrofas se conocen como el ‘Tantum Ergo’ y se cantan durante la bendición del Santísimo Sacramento”. Para aprender más, lea ACI Prensa.
Además de celebrar la Misa, muchas parroquias celebran esta fiesta con una tradición que se ha realizado desde el momento de su institución: la procesión eucarística. “El Concilio de Trento declara que muy piadosa y religiosamente fue introducida en la Iglesia de Dios la costumbre, que todos los años, se celebre este excelso y venerable sacramento con singular veneración y solemnidad; y reverente y honoríficamente sea llevado en procesión por las calles y lugares públicos”. Aprenda más (en inglés).
Actualmente las parroquias tienen procesiones de la Eucaristía en y alrededor de la iglesia o por las calles de la ciudad. Otras parroquias ofrecen horas santas, adoración eucarística, exposición y bendición con el Santísimo Sacramento o una Letanía de la Preciosísima Sangre. Comuníquese a una parroquia cerca de usted para informarse sobre su programa para celebrar esta fiesta. O, si usted aún no participa en la adoración en su parroquia, lo invitamos a que lo haga. Muchas parroquias ofrecen adoración eucarística todo el año. Vea el Horario de Adoración Eucarística en Arkansas para encontrar una capilla de adoración cerca de usted. Para aprender más, lea "La Eucaristía no es un símbolo: es Jesús" o "Adoración ofrece tesoro inmenso."