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Diócesis Católica de Little Rock
Publicado: September 24, 2017
Obispo Anthony B. Taylor predicó la siguiente homilía en Decatur el domingo de 24 de septiembre de 2017. Estuvo basada en estas lecturas para el Martes de 25º Domingo del Tiempo Ordinario, Año A.
Hoy es un día feliz para ustedes, la comunidad católica de Decatur, Arkansas. Hoy ustedes serán establecidos formalmente como una entidad católica — ya no sólo una capilla — sino ahora como una cuasi-parroquia. Sé que eso suena raro, así que mejor decimos que ustedes ahora serán una “misión”.
Y lo hacemos bajo el patronato del Beato Stanley Rother, quien fue beatificado justo ayer en Oklahoma City. Esto hará que ustedes sean la 1ª Iglesia en todo el mundo en portar su nombre. Tomemos un momento para considerar todo lo que esto significa.
Primero que todo, el ser establecidos formalmente como una misión se debe en gran parte a su compromiso a Jesucristo y a la iniciativa que han tomado para vivir su fe católica en un lugar donde anteriormente había muy pocos católicos. Se debe también a los esfuerzos de nuestros sacerdotes, en particular a la dedicación del Padre Salvador Márquez-Muñoz, quien se preocupa por ustedes y por sus necesidades.
Lo que importa en realidad es que ustedes se entreguen plenamente al Señor y él hará que sus esfuerzos den fruto perdurable. Después de todo, ¡tienen al Beato Stanley como su patrono y él intercederá por ustedes ante el trono de Dios!
Y se debe también a sus esfuerzos, por ejemplo el rentar un edificio y adaptarlo para el uso católico. Pero por favor fíjense, que no estamos dedicando el edificio parroquial hoy … lo que estamos haciendo es estableciéndolos formalmente como una comunidad. Después de todo, la Iglesia es el pueblo, no el edificio, y son ustedes los que están siendo instalados como una cuasi-parroquia, no el edificio.
Es por eso que podemos tener nuestra celebración aquí en este auditorio escolar, lo cual es bueno ya que su edificio es demasiado pequeño para este objetivo hoy. Como una misión formal, ustedes aún dependerán de las parroquias vecinas en cuanto a los servicios de un sacerdote, pero de otra manera ustedes gradualmente serán más independientes y autosuficientes.
Sé que todavía tienen mucho por hacer, pero estoy muy impresionado por lo tanto que han crecido hasta ahora. ¡Apuesto que algunos de ustedes ya están trabajando para averiguar cómo obtener un edificio más adecuado, con más espacio para las reuniones y más estacionamiento! Y confío que a través de sus esfuerzos, todo se logrará a su debido tiempo.
Segundo, ustedes son la 1ª Iglesia en el mundo que es nombrada en honor al Beato Stanley Rother, quien como dije fue beatificado justo ayer. Más temprano hoy muchos de ustedes vieron mi presentación en PowerPoint sobre su vida y sobre su martirio en Guatemala, pero algo que no mencioné fue que además de servir en la Iglesia principal en Santiago Atitlán y en la Iglesia misionera en Cerro de Oro, el Beato Stanley también sirvió en muchas comunidades pequeñas e aisladas en los pueblos y plantaciones de la zona.
Algo así como ustedes aquí en Decatur, ¡que están muy distanciados de cualquier lugar! Y por supuesto, en su comunidad hay bastantes guatemaltecos, lo cual hace del Beato Stanley un patrono doblemente apropiado para su comunidad. ¡Él no solamente es el 1er mártir beatificado de los Estados Unidos, sino que también fue el 1er mártir beatificado de Guatemala! Y todo lo que sé sobre el Beato Stanley me dice que él estaría feliz de tenerlos a ustedes como la 1ª comunidad en el mundo portando su nombre.
En el Evangelio de hoy tenemos la famosa parábola de Jesús sobre los Viñadores, donde todos recibieron la misma paga a pesar de trabajar en diferentes horarios en la viña. Los recién llegados comenzaron más tarde, pero trabajaron igual de duro una vez que comenzaron. Bueno, ustedes son los viñadores recién contratados en la viña del Señor aquí en Arkansas.
Tenemos parroquias con más de 175 años, pero en todos los sentidos el Señor ha hecho de ustedes los recién llegados, igual que ellos. Tienen mucho con lo cual ponerse al corriente en términos de edificios y programas y crecimiento en la membresía, pero eso no es lo que realmente importa.
Lo que importa en realidad es que ustedes se entreguen plenamente al Señor y él hará que sus esfuerzos den fruto perdurable. Después de todo, ¡tienen al Beato Stanley como su patrono y él intercederá por ustedes ante el trono de Dios!