La Epifanía del Señor 2017

Publicado: January 8, 2017

Obispo Anthony B. Taylor predicó la siguiente homilía en la Iglesia de San Eduardo de Texarkana y la Iglesia de Nuestra Señora de la Buena Esperanza de Hope 7-8 de enero de 2017.

Obispo Taylor

Uno de los puntos fuertes de nuestra fe católica es que aun con nuestra teología muy desarrollada, sabemos que nuestra relación con Dios consiste en mucho más que sólo una lista de conceptos teológicos que creemos.

Creemos también en milagros y en apariciones de los santos, y encontramos a Dios en la Misa y por los Sacramentos. Somos una Iglesia de teólogos y místicos. Nuestras creencias están bien claras, pero para vivir la fe debemos seguir nuestra estrella en el camino que el Espíritu de Dios nos enseña.

En el Evangelio de hoy, tres hombres siguen una estrella en el camino que el Espíritu de Dios les enseña a ellos. Estos Magos eran astrólogos. Era su trabajo descifrar lo que dijeron las estrellas en cuanto a eventos actuales y futuros.

Un día apareció una estrella que no movía conforme sus tablas y listas. Esta estrella era muy diferente, así que debía anunciar algo muy grande, de suerte que empezaron a seguirla a dondequiera que iba. Al seguir su estrella hacia el oeste, rumbo a Jerusalén, se dieron cuenta de que esta estrella singular debe haber aparecido para anunciar que el mucho esperado Mesías de los judíos había, por fin, nacido. ¡Tuvo que ser él, no había ninguna otra explicación!

La palabra "epifanía" significa "manifestación" y hoy, por los Magos, se nos revela — por primera vez — ¡la identidad del Mesías y su destino! Pero, ¿cómo supieron traerle regalos de oro, incienso y mirra? ¡Seguro que estos no son regalos usuales para bebés!

El oro y incienso revelan la identidad del Mesías y cumplen los que profetizó Isaías en la primera lectura de hoy: "Te inundará una multitud de camellos y dromedarios, procedentes de Madián y de Efá. Vendrán todos los de Sabá trayendo incienso y oro y proclamando las alabanzas del Señor."

Pero Isaías no menciona mirra. Sin embargo, de algún modo los Magos sabían traerla también, porque la mirra revela el destino del bebé enviado por Dios para ser nuestro Salvador.

¿Qué dicen el oro e incienso de la identidad de Jesús? Que él es Rey y Dios. Oro para el Mesías, Rey de los Judíos y Rey del Universo. E incienso con que dar culto a este Mesías en cuanto Dios, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad.

¿Y qué nos dice la mirra del destino de Jesús? De que morirá; se usaban mirra para ungir los cuerpos antes del entierro. Que a pesar de ser inmortal y eterno en cuanto Dios, este Mesías abrazará la muerte para salvarnos.

Y que en contraste con cualquier otro rey, el trono de este Mesías será una cruz y su corona será hecha de espinas. Se le vestirán la púrpura real y le proclamarán rey sólo sus verdugos, que en burla colgaron encima de su cabeza las palabras: Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos, INRI.

Verdugos que él perdonó, también para ellos murió, pues había venido para salvar también a ellos. Así oro para un rey, incienso para Dios y mirra porque él morirá para salvarnos.