Sitio oficial de la Red de la
Diócesis Católica de Little Rock
Las respuestas a las preguntas fueron proporcionadas por el Obispo Erik Pohlmeier, antiguo director diocesano de formación en la fe y antiguo consultor teológico para el periódico Arkansas Catholic.
Actualizado el 13 de marzo, 2023
R. El Miércoles de Ceniza no es un día de precepto. Todos los días de precepto celebran un evento en la vida de Jesús o de María o de una persona (o personas como en el caso del Día de Todos los Santos). El Miércoles de Ceniza no lo es, pero marca el inicio de una temporada. El día se elige basándose en el hecho de que es 40 días antes del Viernes Santo. Es, sin embargo, un día de ayuno y abstinencia.
R. La oración que se recita al distribuir las cenizas lo explica muy bien. Las palabras son un recordatorio de nuestros orígenes: “Recuerda que eres polvo, y al polvo volverás”. Las cenizas y toda la temporada de Cuaresma son un tiempo para enfocarnos nuevamente en nuestra relación con Dios y esa relación comienza con una dependencia en Dios para nuestra propia existencia. Recordar que solamente con el aliento de Dios podemos tener vida es motivación para poner en orden cualquier parte de nuestra vida que lo necesite. Así como Dios sopló el aliento de vida en el polvo al principio, él puede soplar el aliento de nueva vida en aquellos que han caído en el pecado. Las cenizas son una señal de mortalidad y una señal de renovación en Cristo.
R. El Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo son días de ayuno y abstinencia. La ley del ayuno permite una comida completa y dos más pequeñas. Los viernes de Cuaresma son días de abstinencia en los Estados Unidos. La obligación de la abstinencia comienza a la edad de 14 años. La ley del ayuno obliga a todos entre las edades de 18-59. Los párrocos y padres de familia deben asegurarse de que los menores, aunque no son obligados por la ley del ayuno y abstinencia, sean educados en el sentido auténtico de la penitencia y alentados a realizar obras de penitencia de acuerdo a su edad. Se alienta a todos los fieles cristianos a que realicen actos penitenciales y caritativos más allá de lo prescrito por la ley.
R. Los domingos definitivamente son una parte de la Cuaresma puesto que están enumerados desde el primero hasta el quinto Domingo de Cuaresma, y no como algo diferente. Los domingos, sin embargo, toman un aspecto diferente que otros días porque el domingo siempre es una celebración de la resurrección. No hay ninguna regla en cuanto a continuar o no las prácticas de la Cuaresma el domingo ya que dichas prácticas son voluntarias de todas maneras. Sin duda alguna debemos prepararnos para el Triduo los domingos, independientemente si eso incluye o no actos penitenciales.
R. El motivo principal es que tomemos a Cristo como nuestro ejemplo y él mismo realizó actos penitenciales en preparación para su ministerio y antes de su pasión. Los actos penitenciales son teológicos ya que siguen el ejemplo del Maestro. También son útiles para ayudar a cumplir el objetivo de ciertos días y temporadas. En particular la Cuaresma es una temporada para reorganizar nuestras prioridades y la penitencia nos ayuda a estar seguros de que las cosas creadas están sometidas a las realidades divinas en nuestras vidas. Tal como indican los documentos de la Iglesia “La penitencia es un acto religioso personal, que tiene como término el amor y el abandono en el Señor” (“Paenitemini” capítulo 1). Por supuesto que las Sagradas Escrituras son claras también citando que nuestros corazones es el sacrificio que desea el Señor. Los diversos actos penitenciales representan físicamente lo que debe ocurrir en nuestros corazones. Por supuesto, en la temporada de Cuaresma todo se realiza en conjunto para prepararnos para la pasión de nuestro Señor que conducirá a la resurrección.
R. Todos los católicos de 14 años en adelante deben abstenerse de comer carne el Miércoles de Ceniza, Viernes Santo y cada viernes de Cuaresma. Esto es un acto penitencial para cumplir con la temporada de Cuaresma y los viernes tienen un enfoque especial porque es el día de la muerte de nuestro Señor. De hecho, cada viernes del año retiene un aspecto penitencial de acuerdo a las reglas de la Iglesia y alguna forma de penitencia, tal como el abstenerse ce comer carne, debe practicarse todo el año. La regla de abstenerse de comer carne incluye toda la carne y órganos de los animales y aves. Esto incluye sopas y salsas espesas elaboradas con la carne. La práctica actual en la Iglesia es guiada por el documento “Paenitemini”, emitido en 1966 por el Papa Pablo VI. En documentos anteriores se habló específicamente sobre la pregunta respecto a las sopas y salsas espesas elaboradas con la carne. En “Paenitemini” la pregunta no se incluye específicamente. Esto ha conducido a algunas discusiones sobre el tema en los círculos católicos. En cuanto a la práctica en la Diócesis de Little Rock, el Obispo Anthony B. Taylor ha interpretado que la práctica incluye abstenerse de sopas y salsas elaboradas con la carne. Los productos derivados tal como los huevos y queso son permitidos. El pescado y otros animales de sangre fría se han aceptado tradicionalmente como reemplazo en días de abstinencia.
R. Esta práctica es una de las disciplinas de la Cuaresma que tiene como objetivo amar y abandonarse en Dios. Requiere un descanso de la rutina cotidiana y sirve para recordarnos que las necesidades básicas de la vida deben guiarnos hacia la bondad de Dios. Las Sagradas Escrituras tienen un gran récord de abstinencia de ciertos alimentos como parte de la práctica religiosa. En nuestros tiempos esta práctica continúa, no porque el comer carne sea malo, sino porque es una disciplina que nos hace estar más conscientes de Dios.
R. El objetivo de la temporada es algo así como un exilio. Aunque el evento de la resurrección ha ocurrido en la historia, los días de Cuaresma sirven para recordarnos que aún no vivimos en el reino plenamente. Vivimos en la esperanza de la resurrección, pero la debilidad de la existencia humana es muy evidente en esta vida. El omitir el aleluya es una manera simbólica de entrar en el espíritu de la temporada de Cuaresma. Los días de Cuaresma son días de penitencia y reflexión sobre la debilidad humana pero también son días de anticipación y así que añoramos el día en que podamos vivir en el Reino plenamente. Privarnos de ciertas cosas durante los días de Cuaresma tiene como objetivo añorar el esperado cumplimiento de todo lo que la vida de Jesús promete.
R. El color morado es un símbolo de penitencia adicional. Las Sagradas Escrituras nos dicen que un manto morado fue colocado sobre Jesús durante su pasión como una burla. Es adecuado que el color se mantenga durante los días cuando nos enfocamos en nuestra propia realidad de pecado, la cual continúa siendo una burla del amor y la bondad de Dios. El color morado y los días de penitencia eventualmente conducirán al color blanco y a la celebración de la victoria de Cristo sobre el pecado. En humildad reconocemos nuestro pecado en la penitencia para que compartamos plenamente en la celebración por venir.
R. El Concilio de Nicea (D.C. 325) fijó la fecha de la Pascua como el domingo después del 14º día de la luna llena pascual, la cual es la luna llena cuyo 14º día cae en o después del equinoccio vernal (primavera). El motivo fue debido a que la fecha del Pésaj o Pascua Judía, y la Ultima Cena (Jueves Santo) ocurren durante el Pésaj. Por lo tanto, la Pascua era el domingo después del Pésaj.