La Natividad del Señor 2016

Publicado: December 25, 2016

Obispo Anthony B. Taylor predicó la siguiente homilía durante la Misa de medianoche en la parroquia de Catedral de San Andrés de Little Rock el domingo, 25 de diciembre de 2016.


Obispo Taylor

¿Qué contiene un nombre? Los padres de familia dedican mucho tiempo decidiendo qué nombre le pondrán a sus hijos. Algunos eligen nombres únicos o deletreo inusual porque quieren que sus hijos se sientan especiales. Otros los nombran en honor a sus seres queridos, vivos o fallecidos.

Mi segundo nombre es Basilio el cual es también el nombre de mi papá, mi abuelo y mi bisabuelo. Eso es lo que la gente esperaba que hicieran los padres de Juan el Bautista. Cuando les informaron que su nombre sería Juan, ellos dijeron: “No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre”.

Pero lo que es distinto sobre los nombres que encontramos en la historia de la Navidad es que todos significan algo en hebreo y generalmente revelan algo sobre la misión de la persona en el Plan de Dios.

Tenemos ese Salvador — él es Jesús, cuyo mismo nombre significa Dios salva. Él nació en la Navidad. Acójanlo en su corazón. La oscuridad se dispersará y su luz crecerá en ustedes y los llenará de esperanza, significado y propósito entre más conformen su vida a la de él. Jesús es Emmanuel, Dios con nosotros. Él es la luz que es más fuerte que cualquier oscuridad que tengamos que enfrentar.

Primero tenemos al papá de Juan el Bautista, Zacarías. Zacarías significa “Dios recuerda” y a través de él vemos que Dios ha recordado las promesas que hizo mediante los profetas — esto fue antes de que el Ángel Gabriel se le apareciera a María para invitarla a ser la madre del Salvador.

Dios se le apareció a Zacarías mientras ofrecía sacrificio en el Templo, informándole que a pesar de su avanzada edad y la infertilidad de Isabel — Isabel significa “Dios cumple” (significando sus promesas) — a pesar de la imposibilidad, ellos tendrán un hijo. ¡Dios se ha acordado de ellos!

Ellos nombrarían a su hijo Juan, que significa “Dios es misericordioso”. Esto refleja el hecho de que cuando él sea adulto, Dios usará a Juan para preparar el camino para la venida del tan esperado Mesías.

Él hará esto a través de un bautismo de arrepentimiento para el perdón de los pecados—la misericordia de Dios para los pecadores—y esta proclamación de que el Reino de Dios está por llegar.

Y luego está Jesús mismo, a quien la Escritura también llama Emmanuel. Usamos la forma griega de su nombre: Jesús, pero la forma hebrea de su nombre como realmente era llamado es Yeshúa, que significa “Dios salva” y refleja el hecho de que Jesús es nuestro Salvador.

Emmanuel significa “Dios con nosotros” y refleja el hecho de que nuestro Salvador es Dios mismo quien se hizo hombre en la persona de Jesús. La salvación que Dios logrará por nosotros comienza en serio en la Navidad cuando Dios se encarnó (y de hecho tomó la condición humana completamente) para salvarnos y redimirnos.

Él pagará el precio para liberarnos — eso es la redención — adquiriendo nuestra libertad a través de su muerte sacrificial, donde expió por nuestros pecados y venció el poder de satanás, del pecado y de la muerte.

Hoy vivimos en un mundo donde incluso los no creyentes celebran la Navidad y en el cual incluso muchos de aquellos que se llaman cristianos realmente no sienten la necesidad de un Salvador. Ya sea que no se sienten perdidos — están ciegos y no pueden ver qué tan mal están sus vidas — o por lo menos no esperan que Dios esté lo suficientemente interesado en ellos para hacer mucho al respecto.

Este es uno de los motivos por qué nuestro mundo parece más oscuro hoy que hace unos pocos años … aparte del hecho de que objetivamente hablando, las cosas realmente están peor de lo que estaban. Piensen en la pérdida de cortesía y respeto en el discurso público — y la profundidad hasta donde nos hundimos durante la campaña presidencial — los sentimientos de odio que fueron expresados y la retórica amenazante.

Hoy muchas personas temen por su propio futuro y por el futuro del mundo. Piensen en los refugiados en todo el mundo que están huyendo para salvar sus vidas y que enfrentan fronteras cerradas y corazones fríos. ¿Qué hubiera pasado si los egipcios hubieran negado la entrada a la Sagrada Familia cuando estaban huyendo de Belén para salvar la vida de su hijo?

Piensen en las dificultades de la familia y la moralidad y la pérdida de esperanza entre tanta gente. El pueblo aislado que trata su soledad y desesperanza con drogas, promiscuidad y otras cosas para compensar. La gente adinerada que busca el consuelo en la acumulación de posesiones que nunca pueden llenar el vacío que sienten dentro.

Necesitamos un Salvador. Hoy les proclamo un mensaje de esperanza: Tenemos ese Salvador — él es Jesús, cuyo mismo nombre significa Dios salva.

Él nació en la Navidad. Acójanlo en su corazón. La oscuridad se dispersará y su luz crecerá en ustedes y los llenará de esperanza, significado y propósito entre más conformen su vida a la de él. Jesús es Emmanuel, Dios con nosotros. Él es la luz que es más fuerte que cualquier oscuridad que tengamos que enfrentar.